La criminalidad y las mentiras tienen pies cortos. Cuando el peso de la verdad y la presión de la mala consciencia se hacen insoportables, entonces el criminal habla por voluntad propia. Algunos alcanzan a morir antes de delatar sus fechorías y se llevan sus secretos a la tumba. Mientras que otros envejecen y van sucumbiendo al peso de la verdad y delatan sus culpas.
Pero hay otros que torpemente dan rienda suelta a sus fechorías e incluso pretenden justificarlas, bajo el argumento de que cometieron o fueron partes de las fechorías por conseguir un bienestar común, tal como lo planteaba Nicolás Maquiavelo que el fin justifica los medios.
La corrupción es uno de los delitos que con más frecuencia se pretende justificar los medios, pese a que tanto los medios y los fines sólo benefician a los corruptos y condena a la pobreza al resto de la sociedad.
Las declaraciones nefastas de un educador y formador de generaciones que funge de Gobernador Regional (e), muestran la condición miserable de quien no tiene principios ni valores acordes con su función. Éste educador en decadencia ha manifestado que se extraña la presencia del prófugo gobernador suspendido, toda vez que era un «excelente gestor» y que conseguía fondos de diferentes instancias usando su propio dinero para la compra de regalos o cajas de whisky. Esto pone en evidencia que la forma de gestión del prófugo era mediante el soborno y la compra de voluntades. De seguro que este docente en decadencia, o bien extraña este tipo de negociados que le significa ganancias personales o es que al momento de declarar a la prensa lo hizo bajo las influencias del alcohol por tomarse los sobrantes de las cajas de whisky compradas por el prófugo. Al margen de las circunstancias en las que se dio las declaraciones nefastas, es urgente el actuar del consejo regional a fin de llevar a cabo las investigaciones del caso. El docente en decadencia debe explicar dónde, cómo y cuándo se dieron los regalos y se bebieron los whisky que muy gentilmente compró el prófugo, que dicho sea de paso viene atravesando un proceso de investigación por lavado de activos. La declaración del docente en decadencia demuestra que el prófugo gobernador suspendido utilizó el GRA para quizás lavar fondos, y aquí hay una responsabilidad de los consejeros y funcionarios que permitieron la incursión de fondos privados de dudosa procedencia en la administración pública y peor aún permitir que el alcohol sea una herramienta de gestión.
Lo dicho por el educador en decadencia también tiene un efecto en la calidad moral de los funcionarios que están a su cargo. Un profesional que se quiere, que tiene amor propio y aprecia su carrera profesional, no puede seguir bajo el mando de una persona que destaca formas corruptas de gestión. En caso de no dejar sus puestos, se debe concluir que dichos funcionarios también bebieron del mismo whisky o quizás aún más que les pusieron un precio en la frente y con ello se convirtieron en una mercancía de compra y venta.
El pez muere siempre por la boca y lo dicho por el educador en decadencia no sólo lo mata moralmente a él, sino a todo aquel que participó de las reuniones bañadas en whisky. Una persona que no tiene integridad moral no puede dirigir los destinos de una región, la misma que está condenada a gestionar la administración pública en base al alcohol. En lugar de planes serios de desarrollo se presentan whisky etiqueta azul a funcionarios de alto nivel. Los alcaldes de las provincias o distritos deberán comprar cajas de cervezas y los comuneros deberán aportar caña de Pulcay. Este es el ambiente que tanto extraña el prófugo y el docente en decadencia, pues el alcohol compra voluntades y la idiotez de la borrachera los alza como grandes gestores. Parafraseando a Bertolt Brecht diríamos que hay hombre que se emborrachan un día y son buenos, hay otro que toman muchos días y son mejores. Hay los que toman muchos años y son muy buenos, pero hay los que se emborrachan toda la vida…estos son los que gobiernan.