Esther Valenzuela
Fredy Gavilán se ha convertido en una voz contestataria, quien desde hace varios años está apoyando las denuncias periodísticas, (terminal terrestre, casos: Oscorima, Urresti, etc) , también que reclama justicia, sanción, para casos que el periodismo en algunas ocasiones ha olvidado, los hizo evidentes, pero por la cantidad de información no los vuelve a tocar (casos: Gualberto Aronés, Uchuraccay) . Fredy, siempre acompaña en toda movilización o marcha que se convoca por una causa noble.
Fredy Gavilán, no necesita de un gremio, no necesita de más participantes para hacer un plantón, se provee de su cartel y lo hace en el lugar y fecha oportuna.
Estas actividades realizadas por propia iniciativa y costeadas por el mismo, ha hecho que los aludidos salgan a cuestionar e incluso a atribuir a organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, el haberlo contratado (Daniel Urresti); mucha gente no entiende que hay personas que realizan actos por propia convicción, porque su naturaleza de rechazo a lo injusto hace que actúen sin medir el dinero y tiempo gastado.
Pero no solo queda ahí la suspicacia de los aludidos, sino que otros ya con actitudes delicuenciales han llegado al ataque personal a través de terceros, quienes no han escatimado en agredir verbal y físicamente a Fredy, una de ellas ya identificada por él, trabajadora del Gobierno regional de Ayacucho. Y últimamente volvió a ser agredido por un “seguidor” de Wilfredo Oscorima, contra quien puso una denuncia ante el Ministerio Público, el que lamentablemente acaba de archivar el caso. Aducen que son lesiones leves. ¿Se espera que lo masacren o lo maten para recién actuar?
A esto se suma el abuso concertado de las autoridades, ya que un mal policía identificado por Fredy, como Manuel Tapia, aprovechándose de dicha condición ha pretendido por la fuerza detenerlo cuando el reclamaba una vez más con cartel en mano, frente al GRA, la destitución del cargo de asesor del Gobernador (e ) el sentenciado Gualberto Aronés, quien recibió esa sanción por el delito de acoso sexual. Según refiere Fredy, la misma trabajadora del GRA que ya en ocasiones anteriores le echó agua sucia, desperdicios llamó a alguien y fue cuando dicho policía vestido de civil se apersonó e intentó detenerlo. Gracias a la intervención de la Secretaria del Sindicato de Trabajadores del GRA, Alicia Pacheco, se detuvo la prepotencia del miembro policial, quien mostró una notificación como resultado de una denuncia hecha por Gualberto Aronés ante la gobernación solicitando garantías personales.
No sabíamos que el trámite para ese efecto había cambiado, porque sabemos que en una primera ocasión se cita a la persona, y eso no ocurre antes de los 20 días mínimamente, más no así, pretender detenerlo y peor todavía llevarlo a la comisaría como pretendió este mal policía.
Creemos que si bien es cierto Fredy Gavilán de manera solitaria hace sus protestas, reclama el cumplimiento de la justicia y la expectoración de personajes corruptos de la gestión pública, pero no debe estar solo, es momento de que las instituciones como la Defensoría del Pueblo, el Frente de Defensa de Ayacucho y otras instituciones le den su apoyo para poner coto a esta sucesión de hechos cada vez mas violentos contra Fredy. No esperemos que ocurra algo peor para recién lamentar.