No solo Ayacucho, cuna de Raúl García Zárate, está de duelo, sino todo el Perú entero por la desaparición física de este gran maestro de la guitarra, cuyo nombre trascendió nuestras fronteras y su arte fue conocido en todo el mundo.
Raul García Zarate, a quien lo recordamos, por sus impecables y magistrales interpretaciones de canciones como ‘El pajarillo’, ‘Vírgenes del sol’ ‘Adiós pueblo de Ayacucho, cerró los ojos ayer a los 85 años a causa de una severa neumonía.
Este eximio guitarrista, músico autodidacta , nació en Huamanga en 1931 y aprendió a tocar la guitarra solo desde los ocho años. A los 12 años ofreció su primer concierto.
De acuerdo con su sitio web, Raúl García Zárate ha publicado 20 discos como solista, 10 compilaciones, 10 discos con el Dúo Hermanos García y unas cuatro producciones con otras agrupaciones.
Los medios nacionales destacan la trayectoria de este eximio músico, algunos de ellos recogen las opiniones de otros artistas como
Según reseñó El Peruano, en los años cincuenta logró un espacio en Radio Nacional y hace 50 años inició sus grabaciones, que a la fecha superan más de 40. El camino no fue fácil. Mario Cavagnaro, entonces director de la disquera El Virrey, le dijo que el huaino en guitarra no vendía. Don Raúl no se rindió y el álbum, llamado Ayacucho, fue un récord de ventas. “A partir de entonces, grabé un disco de solista cada año por una década”, contó al diario.
Peru 21
Manuelcha Prado : Desde la aparición de su primer disco ‘Ayacucho’, en 1966, él marcó una pauta. “Fue el gran maestro que derribó todos los mitos y prejuicios frente a la música andina. Lima se rindió ante su guitarra. La Lima prejuiciosa recién con García Zárate empezó a valorar la gran música del Perú andino”.
Perú 21—-Desde Santa Fe, Argentina, el guitarrista e investigador ancashino Marino Martínez, donde participa en el Festival Sonamos Latinoamérica, indica que el guitarrista ayacuchano estableció un antes y un después. “No solo fue intérprete sino un recopilador. Tampoco fue un guitarrista exclusivo de la música ayacuchana, también hizo recopilación de música de Junín, Apurímac, Cusco, Puno, Áncash. Le dio a la guitarra un tratamiento de concertista, con una técnica que él depuró para ponerla al servicio del lenguaje musical andino”.
Martínez asegura que García Zárate inventó una propia manera de tocar la música andina al nivel de cualquier concertista de guitarra en el mundo. “El maestro será único por su forma de ejecutar, por la nobleza de su instrumento y por la época que le tocó vivir”, puntualiza con emoción el guitarrista.
Por su parte, el etnomusicólogo Julio Mendívil, apunta desde Alemania que equívocamente se identifica a García Zárate con la tradición. Por el contrario, su gran aporte fue transformarla, crear un estilo. “Aplicó técnicas de ejecución de la guitarra clásica a la ayacuchana. Esto le permitió desarrollar una limpieza inusual en la ejecución del instrumento. Debemos recordarlo como un gran creador, justamente porque muchos creen que solo fue un preservador”.