Todavía en octubre del 2017, desde el despacho congresal de Humberto Morales, se informaba, luego de visitar la irrigación Pallqa, haber encontrado irregularidades en la obra , cuyo avance físico no llegaba ni al 10%, sin embargo ya se había gastado mas de 25 millones ( 80% del presupuesto):
“La comitiva, integrada por el congresista Humberto Morales, alcalde distrital, regidores, representantes de las comunidades y de los regantes, y población en general, llegó a la obra donde fue recibida por el responsable de obra, Ing. Abel Laurente, quien manifestó que están retomando los trabajos y habilitando fondos de acuerdo al avance; asimismo explicó que la empresa dejó en un 8% de avance físico (casi nada) y cobró los 25 millones de soles.
Para Humberto Morales, hay mucho por investigar, puesto que esta empresa no cumple con los requisitos mínimos de seguridad, así como lo pudieron constatar, ya que ningún trabajador profesional contaba con ropa de trabajo ni casco de protección, salvo el asistente de campo Ing. Alvino Ayala. No contaban con una copia del expediente con planos que muestren el diseño de la obra, el supervisor de obra estaba ausente, tampoco se halló maquinaria completa”.
Ha transcurrido casi dos años, el congresista sigue en función. ¿Qué ha hecho al respecto? La fiscalización, una de sus funciones como congresista, concluye, en visitar el lugar, presentar un informe, en el mejor de los casos presentar ante el Ministerio Público los hallazgos y olvidarse del caso?
Nos preguntamos todo eso, porque la obra sigue siendo un dolor de cabeza para los pobladores de Quinua, que necesitan agua para el riego de sus cultivos, y porque un presupuesto millonario de más de 30 millones no se pueden hacer agua por una mala gestión, gestión que en lugar de mejorar el PRIDER, no ha hecho otra cosa que se agraven los problemas, nos referimos a la de Eduardo Huaccoto quien desde el 2011, año en que asumió la gobernación Wilfredo Oscorima Nuñez, es el titular de dicho programa.
Uno de los temas de campaña de la actual gestión fue el Prider. Carlos Rua prometió darle solución y una de las posibilidades para zanjar este tema era la desactivación de este programa, al no haber cumplido con sus objetivos; sin embargo no vemos un actuar decisivo por parte del gobernador, pero sí del Consejo Regional que preside la Profesora Elizabeth Prado Montoya, que está viendo la forma de fiscalizar este programa sin que su titular y funcionarios le den las facilidades del caso.
El consejo ya ha elaborado un proyecto de ordenanza que modifica la Ordenanza N° 07 – 2013, que otorga ciertas facultades al titular del Programa Regional de Irrigación y Desarrollo Rural Integrado (PRIDER).Esta nueva ordenanza también restituye los alcances de la ordenanza N° 03-2009. Sin embargo por la precisión de algunos términos hasta la fecha no es promulgada por el gobernador y más bien la han devuelto al CRA, para que se corrijan esos términos. Mientras tanto, el titular del Prider estaría ganando más tiempo para borrar toda evidencia que lo comprometería en esa entidad que está a su cargo desde la designación como gobernador de Wilfredo Oscorima, se dice que habría sido la caja chica del gobernador y lo más cuestionable es que se programaron obras millonarias, pero ninguna hasta la fecha se ha concluido.