El Consejo Nacional de Educación (CNE), ente autónomo del Ministerio de Educación que hace seguimiento a las políticas del sector, hace un llamado a defender y avanzar con las reformas de la educación superior ejecutadas en los últimos años, expresadas en la implementación de la nueva Ley Universitaria y la creación de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), y teniendo al Ministerio de Educación como ente rector.
Para consolidar estás reformas, es necesario conformar un sistema de aseguramiento de la calidad para toda la educación superior, fortalecer la Sunedu, relanzar el proceso de acreditación de la calidad de los servicios de educación superior, reglamentar e implementar la nueva Ley de Organización y Funciones del Minedu, que crea el Viceministerio de Educación Superior, y otorgar un mayor presupuesto a las instituciones educativas superiores.
No obstante, en los últimos meses se han presentado diversos proyectos de Ley en el Congreso de la República que van a contramano de estas reformas, como la elección del o de la superintendente por un consejo directivo mayoritariamente integrado en su mayoría por representantes de universidades públicas y privadas; la creación de nuevas universidades y sus filiales; ampliaciones de plazos para adecuaciones de universidades con licencia denegada y la reciente Ley que amplía la vigencia del bachillerato automático hasta el 2023.
El CNE recuerda que el Proyecto Educativo Nacional (PEN) al 2036 señala que la libertad de las instituciones para tomar decisiones requiere de mecanismos de supervisión conducidos por una instancia independiente de los propios supervisados, para constituirse en un contrapeso y garantizar que las instituciones educativas funcionen atendiendo condiciones mínimas de operación tanto en el plano material como inmaterial.
De otro lado, el PEN destaca la importancia del desarrollo de capacidades para la investigación e innovación, así como que las universidades sean dotadas de los recursos necesarios para que esto sea posible en todas las ramas del conocimiento científico. El aporte de las universidades y del sistema de educación superior en su conjunto no radica únicamente en la formación de profesionales, sino también en la generación y uso de conocimientos, que nos ubican lejos de estándares internacionales.