A través de un proceso penal en liquidación, la Tercera Fiscalía Superior Penal de Ayacucho, con la Fiscal Adjunta Superior Rosío Del Carmen Morales Navarro como responsable del caso, consiguió que se condene a Jorge Sulca Minaya (60) a 20 años de pena privativa de la libertad efectiva, como autor del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de parricidio, declarándose infundada la Excepción de Naturaleza de Acción deducido por el acusado.
El hoy sentenciado y una ciudadana tuvieron una segunda niña producto de la vida de convivencia por espacio de un año aproximadamente, entre 2000 y 2001, hecho con el que no estuvo contento el denunciado, por lo que incluso no quería registrarla como su hija, pese a que ya había transcurrido cinco meses del nacimiento, teniendo conflictos y rupturas familiares por este tema.
Es así que el 22 de diciembre de 2001, siendo aproximadamente las 4:00 de la mañana, la progenitora de la agraviada salió de la vivienda convivencial, situada en la avenida Dinamarca del sector de Miraflores, distrito de San Juan Bautista y provincia de Huamanga, con dirección al centro de abastos Nery García Zarate, a fin de adquirir frutas para revenderlas en el mercado de Miraflores, dejando a sus hijas, lo cual fue aprovechado por Sulca Minaya para colocar una bolsa plástica cubriendo la cabeza y el cuello de la menor, lo que ocasionó que falleciera por asfixia.
Alrededor de las 5:00 horas, la tía materna de la víctima salió de su habitación, percatándose que el citado varón caminaba cerca al dormitorio de las menores con las manos puestas a la cintura, quien al notar la presencia de su cuñada optó por ingresar a su habitación, mientras la indicada también retornó a su cuarto para seguir descansando. Transcurridos unos minutos, el denunciado tocó la puerta para encargar a su última hija porque debía salir con su vehículo a recoger a su conviviente.
Siendo las 6:00 de la mañana, la cuñada despertó, instantes en que Sulca Minaya y su pareja regresaron, a quienes dijo que la bebé no había llorado, ingresando al cuarto de su hermana, donde observó a la agraviada echada en la cama, cubierta hasta el pecho con una frazada, con la cabeza y el cuello envueltos con una bolsa plástica, por lo que al querer auxiliarla le quitó el plástico y se percató que ya no tenía signos de vida. Después la cargó y salió del dormitorio, dando un gritó que alarmó a la madre de la víctima, fingiendo similar postura el denunciado, quien al acercarse señaló que no comuniquen a los vecinos sobre lo sucedido. Momentos después, una enfermera corroboró el deceso.
El denunciando tampoco informó el hecho a las autoridades, optando por enterrar a la menor en un cementerio clandestino de Miraflores. Posteriormente, no permitió a su pareja salir de su casa, cerrando la puerta con candando, por lo que la madre de la víctima no podía efectuar la denuncia. Lo que recién pudo lograr el 31 de diciembre de 2001.
Jorge Sulca Minaya, también deberá abonar la suma de 15 mil soles por concepto de reparación civil a favor de los herederos legales de la agraviada.