La Red de Estudios para el Desarrollo realizó un importante análisis de la reactivación económica, así como temas sociales y de salud en Ayacucho, a partir de las cifras brindadas por el Observatorio del Bicentenario. La realidad es preocupante, y así lo muestra uno de los datos más reveladores de este informe: Ayacucho es la quinta región con mayores niveles de pobreza en todo el Perú.
En materia de crecimiento económico, al termino del primer trimestre del año 2022, Ayacucho ya había alcanzado un nivel de PBI superior al del 2019 (último año previo a la pandemia de coronavirus) en 0.9%. Sin embargo, es la 5ta región que menos se ha recuperado y se encuentra muy por debajo del promedio nacional: 3.8%, y más lejos aún de Ica, primera región en la lista con 10.5%.
Ayacucho cuenta con una de las tasas de desempleo más bajas a nivel nacional con un 3.1%, casi siempre estando acorde al promedio nacional, incluso durante la pandemia. Sin embargo, la región también posee una de las tasas de informalidad más altas (puesto 7 a nivel nacional) con un 88.8% de la Población Económicamente Activa (PEA).
Con respecto a la inflación, Ayacucho cuenta con niveles por debajo del promedio nacional (10.25%), alcanzando un 9.56%, pero en constante crecimiento desde enero del 2021.
Otro desafío es el manejo del presupuesto público. Ayacucho tiene una ejecución similar al promedio de los gobiernos regionales (cerca del 70% a 2021). Pero, en el nivel municipal es menor al del gobierno regional. Además, se tienen 101 proyectos paralizados por S/ 864 millones.
Si bien la pobreza en la región pasó de 46% en 2020 a 36% en 2021, todavía se encuentra 10 puntos porcentuales por encima del promedio nacional (26%). Además, solo 3 de cada 10 hogares accede al paquete completo de servicios básicos (luz, agua, electrificación, telefonía e internet) en Ayacucho.
En salud, Ayacucho está por debajo del promedio nacional en la cobertura de las vacunas contra la Covid-19. Solo el 73% tiene al menos dos dosis y el 33% cuenta con su refuerzo. Tengamos en cuenta que la mortalidad entre los mayores de 60 años es 5 veces menor si cuentan con dosis de refuerzo.
En materia de salud no Covid-19, a abril del 2022 la región presenta un número de 9.64 médicos por cada 10 mil habitantes, cifra menor al promedio nacional. Además, 8 de cada 10 centros de salud del primer nivel de atención operan con capacidad instalada inadecuada.
Sobre infancia temprana, la cobertura de Controles de Crecimiento y Desarrollo (CRED) y el paquete de vacunación básica cayó durante la pandemia. Al 2021, se ubicaron en 12% y 55% respectivamente. Eso es mayor a la cobertura a nivel nacional pero menor a comparación de los niveles del 2019.