La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo de Ayacucho, a cargo de la Fiscal Provincial Karenn Diana Obregón Ubaldo, realizó el acto de entrega digna de doce restos óseos y elementos asociados de víctimas del conflicto interno.
La actividad se realizó en el distrito de Chungui de la provincia de La Mar con participación de los Fiscales Adjuntos Provinciales Alex Osejo Puchuri y Khrista Tanta Gutiérrez. En la ceremonia también se hizo presente el Fiscal Superior Coordinador de la Fiscalía Superior Penal Nacional y Fiscalías Penales Supraprovinciales Especializadas en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo, Luis Enrique Valdivia Aguilar. Previamente, se efecutó la entrega de los restos humanos de quien en vida fue Felimon Ramiréz Gavilán, en la vivienda de su familia ubicada en el poblado de Sacharaccay.
En 1985, una patrulla de la base militar de Chungui al mando del ‘Mayor Samuray’ y del ‘Teniente Aguilar’, el ‘Investigador Céspedes’ y un grupo de miembros de Defensa Civil de Chungui liderados por Maurino Quispe Flores arribaron a la localidad de Qehuayllo, quienes acusándolos de pertenecer a la organización terrorista Sendero Luminoso detuvieron a personas de Gualberto Cárdenas Aspur, a su esposa Efrosinia Allcca Bedriñana, a los hijos de ambos Luis Cárdenas Allcca, Lucio Cárdenas Allcca, Nancy Cárdenas Allcca y Jorge Cárdenas Allcca, así como a Felicitas Ortiz Gómez y Elsa Huamán Cárdenas, llevándolos a Chungui.
En el trayecto por el cerro Tamborccocha, Gualberto Cárdenas, Efrosinia Allcca, Luis Cárdenas, Lucio Cárdenas y Nancy Cárdenas fueron asesinados con disparos de arma de fuego e inhumados en una sola fosa; en tanto, Jorge Cárdenas, Felicitas Gómez y Elsa Huamán fueron conducidos hasta el paraje Chuschihuaycco, donde fueron ultimados y enterrados de la misma manera.
Un año antes, en enero de 1984, cuando el jefe del acantonamiento era el ‘Capitán Rivas’, Rosa María Lizana Baldeón y sus hijos Fermín Huamán Lizana, Walter Huamán Lizana y Marlene Huamán Lizana fueron capturados en una retirada del pueblo de Totora, sindicados de pertenecer a Sendero Luminoso, siendo conducidos al poblado de Pallccas y luego a la base de Chungui, de donde la primera fue liberada.
Entre enero y mayo de 1985, con presencia de Said Amand Pinedo, conocido como ‘Mayor Samuray’, Olinda Huamán Lizana, hija de Rosa Lizana, fue capturada por las fuerzas del orden y conducida al destacamento militar, quien al declarar involucró a su madre como partícipe de Sendero Luminoso, por lo que esta última nuevamente fue detenida junto a sus hijos.
Ese mismo año, en el paraje de Eraspampa, fueron detenidos Ciprián Castro Oscco, su esposa Ildaura Baldeón Sedano y el hijo de ambos Edwin Castro Baldeón, siendo llevados a la base militar de Pallccas y después a la base de Chungui, donde estuvieron por una semana. Posteriormente, el ‘Mayor Samuray’ y el ‘Teniente Aguilar’ ordenaron a miembros de Defensa Civil elaborar fosas en Chuschihuaycco, a donde fueron trasladados Rosa Lizana, Olinda Huamán, Fermín Huamán, Walter Huamán, Marlene Huamán, Ciprián Castro, Ildaura Baldeón y Edwin Castro, donde el ‘Investigador Céspedes’ ordenó a los capturados pararse al borde de las sepulturas, asesinándolos mediante disparos de arma de fuego.
En ese mismo periodo, Julio Quispe Huamán y los hermanos Antonio Ramírez Gavilán y Felimon Ramírez Gavilán fueron detenidos en la localidad de Punki por fuerzas del orden, siendo conducidos a la localidad de Anco y a Chungui, donde por orden del ‘Mayor Samuray’ y del ‘Teniente Aguilar’, fueron golpeados y aún con vida fueron enterrados y aplastados con piedras en una fosa de Chuschihuaycco; empero, durante la noche los tres agraviados salieron; sin embargo, Felimon Ramírez murió como consecuencia de los golpes, cuyo cuerpo fue encontrado al día siguiente por miembros de Defensa Civil, siendo sepultado.
Alrededor de 1983, Ángela Marcia Ruiz Pariamanco fue captada por miembros de Sendero Luminoso y en el año 1985 por las fuerzas del orden en Anco, siendo trasladada a Chungui, donde el ‘Mayor Samuray’ y el ‘Teniente Aguilar’ ordenaron su asesinato mediante disparos de arma de fuego, siendo inhumada en Chuschihuaycco.
En 1984, Santos Gómez Cabrera y Honorato Román Sánchez fueron detenidos por efectivos militares en la comunidad de Churca; asimismo, fue detenido Jorge Bellido Flores en Anccea; por su parte, Félix Benjamín Gutiérrez Luján acudió a la base de Chungui a rendir su declaración, donde fue detenido; en tanto Francisco Gutiérrez Huacho y su hijo Juan Bueno Gutiérrez Chalco fueron detenidos en Chungui, todos ellos habrían sido victimados en la misma noche en Chuschihuaycco.
Gaspar Salcedo Escalante fue detenido en Chungui en mayo de 1984 por las fuerzas del orden e integrantes de Defensa Civil de Angea, siendo trasladado a Chuschihuaycco, donde fue victimado y enterrado. A su vez, los agraviados Gaudencio Lizarbe Ramos y Teófilo Coronado Chalco, entre los años de 1984 y 1985 fueron detenidos en Chungui por militares e integrantes del Comité de Autodefensa (CAD) de Chungui, siendo llevado a Chuschihuaycco, donde fueron asesinados e inhumados. Finalmente, en junio de 1985, Gamaniel Ortiz Huamán, Justo Ortiz Delgado y Gregorio Gómez Huacho fueron detenidos por miembros del CAD de Chungui, siendo conducidos a Chuschihuaycco, donde fueron ultimados y sepultados.
Es preciso reconocer el apoyo logístico y acompañamiento psicosocial brindado por la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, así como el soporte puesto de manifiesto por el Comité Internacional de la Cruz Roja y del Centro de Salud de Chungui.
La referida entrega se realizó con la intervención de los especialistas del Equipo Forense Especializado y de la Unidad de Biología Molecular y de Genética, quienes previamente efectuaron la diligencia de traslado y disposición de restos óseos y elementos asociados, proceso logrado después de una ardua labor científica de ubicación e identificación.