Raúl Vegas Morales
Los desaires sufridos por el premier Alberto Otárola en la cumbre presidencial de Países de América del Sur realizada en Brasil, es una muestra de la imagen del gobierno ante la comunidad internacional.
Según la difusión, Otárola se ve obligado a mantener la sonrisa congelada al quedar en solitario cuando todos los presidentes están tomados de la mano, vuelve a sonreír cuando un presidente pasa delante de él sin saludarlo y cuando Otárola le extiende la mano otro presidente, este también levanta la suya, pero para acomodarse el cabello.
El desaire tiene muchas formas, pero la esencia es la misma, el gobierno es impopular también ante la comunidad internacional, mientras en el país bordea el 80% de desaprobación. La mayoría de peruanos está a la espera del anuncio de adelanto de elecciones.
A manera de desfogue, el congresista Jorge Montoya (quien declara que Perú será potencia en cien años), sugiere que no se asista a ninguna cumbre internacional, asimismo ha presentado una moción para que Perú se retire de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como si el retiro fuera a lavar la sangre de los peruanos asesinados durante las movilizaciones de diciembre.
Dina Boluarte, en su mensaje virtual a la cumbre indica que “El país y sus instituciones dijeron que quieren vivir en paz y democracia, no permitieron ningún salto al vacío (…) Estamos construyendo la paz social que todos queremos” ¿Se puede hablar de construir paz cuando se tiene 60 muertos por violencia del estado sin que el gobierno haga nada importante para aclarar los sucesos?
Al desaire internacional se suman los conflictos con López Obrador, presidente de Mexico y con Gustavo Petro de Colombia, países tradicionalmente amigos de Perú con quienes se tiene fluido intercambio comercial.
Dina Boluarte quiere viajar, según ella para aclarar la posición de su gobierno ante la comunidad internacional, para lo que solicita seguir gobernando virtualmente, parece broma, pero lo está solicitando al congreso cuya mayoría se ha convertido en su aliado y cómplice. ¿Aclarar internacionalmente las conclusiones de Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que dicen hubo una masacre en Perú durante las manifestaciones? Lo que debería aclarar, primero internamente, es quién ordenó disparar y quienes dispararon.