El Juzgado de Familia Transitorio de Huamanga emitió un Auto Final de Medidas de Protección (Resolución 1 del 7 de noviembre de 2024) a favor de una estudiante universitaria, identificada con las iniciales M.C.R., quien denunció a un docente de iniciales Saúl W.R.F. de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) por acoso sexual.
Como parte de las medidas, se establece que el docente del curso Programación digital de serie 200 está prohibido de ejercer actos de vigilancia o amedrentamiento a la víctima o a sus familiares, así también de comunicarse con la víctima, bajo apercibimiento de disponer su detención .
Según el testimonio de la denunciante, los hechos de acoso comenzaron en febrero de este año. El docente incluso intentó besarla y encerrarla en su vehículo cuando ella accedió a reunirse con él, planeando grabarlo como prueba de sus intenciones indebidas.
El caso incluye un informe social, que advierte sobre presuntos antecedentes del docente en otras instituciones, como la ULADECH y la UAP. Se detalla que habría utilizado su posición para obtener beneficios personales, intimidar y retener a estudiantes contra su voluntad.
Más denuncias contra el mismo docente
Además de este caso, estudiantes han revelado que S.W.R.F. enviaba mensajes insistentes por WhatsApp a otras alumnas, invitándolas a salir y ofreciéndoles favores académicos a cambio. Una estudiante de Ingeniería Civil – UNSCH, que se comunicó con este medio de comunicación prácticamente pidiendo auxilio, reportó que el docente organizaba campeonatos de fútbol en una cancha sintética de su propiedad, obligando a los alumnos a asistir y a pagar por el alquiler, además de consumir comida y bebida en su negocio.
Según los testimonios, los campeonatos se realizaban los domingos, perjudicando a los alumnos que tenían clases de nivelación. Tras los partidos, el docente y sus colegas presuntamente acosaban a las estudiantes, invitándolas a beber alcohol.
Hechos similares sucedían todos los fines de semana, en que el docente se comunicaba con sus alumnas para proponerles encuentros: “Todo el semestre se ha dedicado a acosar a las alumnas, invitándolas a salir, a bailar, a tomar alcohol junto a los otros ingenieros que son docentes de series superiores”.
Para lograr sus siniestros objetivos, hacía uso de su posición: “decía que los ingenieros que dictan los cursos más importantes son sus amigos y que las autoridades son sus amigos íntimos. Que no nos preocupemos por jalar, que siendo amigos de él terminaríamos la universidad en 5 años”,
Una de las denunciantes asegura que, tras hacerse pública la denuncia inicial, la familia del docente comenzó a intimidar a las afectadas y a sus familias, advirtiéndoles que nunca terminarían la carrera si continuaban con las acusaciones, por lo que era mejor cambiarse de universidad. Además, reporta que habría cierto reglaje por parte de desconocidos.
Las estudiantes de Ingeniería Civil han solicitado ayuda urgente a las autoridades universitarias y competentes, ante el clima de temor e impunidad dentro de la UNSCH.