«¡Que cumpla!», le piden a Wilfredo Oscorima más de 60 niños de Quicapata junto a sus padres, que enfrentan incertidumbre ante la posible pérdida del local comunal prestado donde funciona la I.E.I. N°432.81. Hace dos años, durante su campaña, el gobernador prometió construir un nuevo local, pero la promesa sigue sin cumplirse.
La directora del jardín, Socorro Condeña, señala que el proyecto se encuentra esperando en las oficinas del Gobierno Regional de Ayacucho. Las únicas respuestas recibidas indican que «tienen que esperar» debido a cuestiones técnicas.
“Prometió construir el nuevo local. Tenemos el perfil técnico en manos del ingeniero Neper Huancahuari Tueros, pero siempre nos dicen que esperemos. Nos llevan meciendo por dos años. Oscorima hizo esta promesa a cambio de votos; ahora debería cumplir”, declaró la profesora.
La situación actual del jardín es precaria. Los niños estudian en condiciones poco adecuadas, hacinados y en un local comunal, que utilizan como aula, que ya les piden desalojar. Ante ello, la comunidad educativa está considerando tomar acciones.
“Ya tenemos un terreno donado para la construcción, pero nada avanza. Si nos desalojan, yo como profesional puedo cambiar de plaza, pero los niños no pueden quedarse sin educación. Vamos a tener que convocar a los padres e ir a reclamar directamente al GORE Ayacucho”, agregó Condeña.
En la rendición de cuentas de 2024, Oscorima afirmó que no iniciará nuevos proyectos, priorizando culminar las obras inconclusas de su gestión. Sin embargo, para la comunidad de Quicapata, esta decisión podría significar el abandono de la promesa realizada en campaña.
¿Cumplirá el gobernador con los niños de Quicapata?