Raúl Vegas Morales
Mientras el estado se niegue a reconocer los orígenes del terrorismo analizándolo en sus dimensiones ideológica, económica, política, social y educativa; abocándose a hacer relevante solo la violencia, se seguirá manteniendo oficialmente la historia de que unos cuantos desquiciados, sin ninguna razón, atentaron violentamente contra el Estado con el resultado de más de 69 mil muertos de manera cruenta en poco más de diez años.
Sendero Luminoso, facción del Partido Comunista del Perú, se preparó durante años para su levantamiento armado. Su preparación era ideológica, política, social y militar. En lo ideológico asumieron como doctrina el Marxismo – leninismo que tuvo su primera experiencia práctica en la Rusia de 1917, cuando la revolución Bolchevique puso fin al régimen de los Zares. Luego se conformó la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, URRSS, con un modelo de sociedad comunista que se mantuvo por más de 70 años.
El tercer brazo ideológico de Sendero fue el maoísmo, que recoge las experiencias de la revolución cultural china y se resume en la sentencia de Mao Zedong: “El poder nace del fusil”. Es Mao quien desarrolla el concepto de Guerra Popular como un levantamiento en armas de las mayorías contra las clases explotadoras.
Luego de sus viajes a China, Abimael Guzmán vuelve convencido de que, al ser Perú, desde su definición, un país semi feudal, se podía extrapolar la experiencia de la revolución China en Perú, con una prolongada guerra popular del campo a la ciudad, interpreta a Mariátegui y construye su propia “teoría revolucionaria” a la que Augusta la Torre, su cónyuge, denomina “Pensamiento Gonzalo”. Abimael constituye organizaciones de base para usarlas en el futuro como Bases de Apoyo Revolucionario. (leer a Umberto Jara: “Abimael, el Sendero del Terror”).
Esa era la base ideológica de Sendero Luminoso cuando inicia su denominada Guerra Popular. Condición fundamental para ese desarrollo era que estén dadas las condiciones objetivas y subjetivas en el país. Entienden como condiciones objetivas la crisis económica y política. Lenin la define como “Una agravación, superior a la habitual, de las miserias y penalidades de las clases oprimidas”. A la vez, el diccionario filosófico establece que “Para la victoria de la revolución socialista, no basta que se dé una situación revolucionaria. Es necesario también que a las condiciones objetivas se unan las subjetivas, es decir, la capacidad de la clase revolucionaria para la lucha audaz y abnegada, la existencia de un partido revolucionario experimentado que lleve a cabo una acertada dirección estratégica y táctica.
”Es esa teoría sobre la que Sendero, hace 43 años, inició su movimiento que devino en una violencia armada interna sin precedentes. Mientras no haya una contundente derrota ideológica a los impulsores de la violencia Sendero Luminoso seguirá deambulando cual fantasma por las mentes extremistas y el terrorismo seguirá sirviendo a los partidos de derecha como espantapájaros cada vez que hay elecciones.