Lincoln Onofre, politólogo.
Ayer martes 09 de agosto salió la lista de los más buscados por la policía nacional. De 75, ocho están requeridos por la justicia por delitos de corrupción; uno por delito de crimen organizado y 66 por delitos de alta lesividad (http://bit.ly/2aKsXzm). Pero una revisión a los datos y cifras obtenidos nos refleja algunos datos de interés.
33% tiene entre 18 y 29 años. Los delitos que cometieron estos jóvenes están vinculados principalmente contra el patrimonio (robo agravado, extorsión, estafa, hurto agravPerfil de los más buscadosado); contra la vida el cuerpo y la salud (Homicidio, asesinato, sicariato, violación) y por tráfico ilícito de drogas, principalmente en las mujeres. De 25 jóvenes, al menos seis pertenecen a una organización delincuencial.
El 47% es adulta joven, es decir tiene entre 30 y 44 años; en este rango de edad los delitos cometidos con mayor frecuencia son contra el patrimonio y contra la vida, el cuerpo y la salud y se acentúa el número de violaciones y violaciones a menores de edad. Inicia el crimen organizado y la corrupción de funcionarios públicos (el caso de “La Centralita se evidencia en este grupo); en el caso de las mujeres los delitos por TID continúan.
17% son adultos entre los 45 y 59 años; La corrupción de funcionarios se incrementa y los delitos contra el patrimonio descienden. Se mantienen los delitos contra la vida el cuerpo y la salud en modalidad de violaciones y homicidios.
2% tiene más de 60 años y son buscados por delitos de violación de menores de edad
La mayor cantidad de delitos cometidos se encuentra en el departamento de Lima (17); luego sigue Huaraz (11) y Lambayeque – La Libertad (7). En estos departamentos, los delitos cometidos están vinculados a la corrupción, la extorsión, el homicidio y el sicariato; acciones propias de organizaciones criminales.
Las violaciones se sucedieron en regiones como Loreto, Cajamarca, Huánuco, San Martín, Ica y Cusco.
Como podemos observar, las preferencias delictivas están relacionadas con los grupos etáreos y van teniendo preferencias. Durante los primeros años el delito de los varones está ligado al robo no organizado y los asesinatos; mientras que las mujeres optan por el tráfico de drogas. Posteriormente los jóvenes son captados o forman bandas organizadas dedicadas al robo en distintas modalidades e incluyen los asesinados por encargo, las mujeres se mantienen en los delitos relacionados con el TID e incursionan en la extorsión y la corrupción. Luego, la corrupción domina el panorama delictivo y se acentúan los delitos de violencia contra la mujer (violación y homicidios); finalmente, para los adultos mayores que delinquen, encuentran en las menores de edad un objetivo vulnerable.
Estas cifras debieran servir a los actores responsables de la seguridad ciudadana para diseñar estrategias y políticas públicas preventivas en las edades correspondientes (entre ellas a los municipios) y; reactivas, punitivas y de reinserción social para aquellos que forman parte de la población delincuencial.
¿Cómo van las estadísticas de la PNP de Ayacucho? ¿Qué hacen las municipalidades provinciales y distritales con los registros de la oficina de Serenazgo?