Por Luis Larrea
En estos días como ya es “tradición” en periodos electorales, en nuestra querida Huamanga se discute ávidamente la posibilidad de establecer un Súper Mercado en la ciudad, el mismo que mejore la calidad de vida, tanto en la venta de productos de calidad, a buen precio y con estándares altos de salubridad. Pues para nadie es un secreto que nuestros mercados locales, algunos en establecimientos destinados para dicho fin y otros en puestos ambulatorios, se han establecido de esa forma “natural”, como todo crecimiento en nuestra tierra, esto es basado en la informalidad y las invasiones. Además se dice que éste Súper Mercado permitirá la generación de empleo y desarrollo, así como modernidad, y que es una enorme necesidad, aspectos que no dudamos, pero si cuestionamos la forma como se pretende llevar a cabo.
Ésta propuesta de un Súper Mercado en la ciudad, se viene analizando según sus promotores, hace más de ocho años. Y me pregunto si en ocho años no han tenido la suficiente capacidad de hacer un buen análisis, y proponer algo que realmente esté bien sustentado, y no como en ésta oportunidad hacer una propuesta irrealizable, esto debido a los límites legales, aspectos que debieron ser parte del análisis durante estos ocho años. Pues no se trata sólo de ver terrenos vacíos y ganancias fabulosas, sino sobre todo de analizar la factibilidad de estos terrenos y la sostenibilidad de las ganancias. Pareciera que la propuesta de los promotores del Súper Mercado, también se enmarca dentro de ese proceso “natural” de crecimiento de la ciudad, es decir la informalidad y cuasi la invasión.
La propuesta anunciada en conferencia de prensa y que ha generado una serie de reacciones en pro y en contra, pretende hacer uso de los terrenos de la UNSCH (lote del programa de Pastos) y mediante un alquiler de 30 años entre la empresa y la USNCH, construir el anhelado Súper Mercado, generando ingresos para la USCH y que esta pueda construir un comedor estudiantil y brindar un mejor servicio a sus estudiantes. Suena bonito pero no es posible, y veamos por qué:
- La Ley Universitaria Nº 30220 en su artículo 3 define a las universidades públicas como personas jurídicas de derecho público, esto es, que son parte de la infraestructura institucional del estado. Siendo esto así y teniendo en cuenta el segundo párrafo del artículo 60 de la Constitución Política, se tiene que “Sólo autorizado por ley expresa, el estado puede realizar subsidiariamente actividad empresarial, directa o indirecta, por razón del alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional”. Esta ley autoritativa no existe y la creación de un Súper Mercado en la ciudad no es de alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional, toda vez que la economía social de libre mercado, permite el actuar del sector privado y que en el país la iniciativa privada de creación de Súper Mercados está garantizada. Por lo tanto, la UNSCH como persona jurídica de derecho público no puede participar en actividad empresarial, ya sea como socia o mediante un contrato de alquiler.
- El artículo 6 de la citada Ley Universitaria, establece los fines de la universidad, los cuales se enmarcan en la formación profesional, el desarrollo de la investigación y su proyección social desde la educación y la investigación. No se establece la actividad económica como una finalidad de la universidad. En éste sentido el artículo 7 de la citada norma, establece las funciones de la universidad, las cuales reiteran la formación profesional, investigación, cultura y proyección social, todo ello desde el rol que cumple la universidad, esto es la educación y la investigación. Y sobre la autonomía universitaria, regulada en el artículo 8 de la mencionada norma, se tiene que en lo económico, implica la potestad de autodeterminativa para administrar y disponer del patrimonio institucional; así como para fijar los criterios de generación y aplicación de recursos (art.8, numeral 8.5). Pero conforme señala éste mismo artículo en su parte introductoria, la autonomía inherente a las universidades se ejerce de conformidad con lo establecido en la Constitución, la presente ley y demás normas aplicables. Esto implica que la autonomía económica debe ser ejercida en función a las finalidades y funciones de la universidad, legalmente establecidas, y en ninguna de ellas se permite la actividad empresarial y económica.
- La citada Ley Universitaria en su artículo 52 establece la “incubadora de empresas”, la misma que señala lo siguiente: La universidad, como parte de su actividad formativa, promueve la iniciativa de los estudiantes para la creación de pequeñas y microempresas de propiedad de los estudiantes, brindando asesoría o facilidades en el uso de los equipos e instalaciones de la institución. Los órganos directivos de la empresa, en un contexto formativo, deben estar integrados por estudiantes. Estas empresas reciben asesoría técnica o empresarial de parte de los docentes de la universidad y facilidades en el uso de los equipos e instalaciones. Cada universidad establece la reglamentación correspondiente. La incubadora de empresas tampoco resulta aplicable a la propuesta de instalar un Súper mercado en los terrenos de la UNSCH, por cuanto no se trata de una pequeña o microempresa y menos que se de propiedad de los estudiantes.
- La citada ley universitaria en su artículo 54 regula “los centros de producción de bienes y servicios” y establece: Las universidades pueden constituir centros de producción de bienes y servicios que están relacionados con sus especialidades, áreas académicas o trabajos de investigación. La utilidad resultante de dichas actividades constituye recursos de la universidad y se destinan prioritariamente a la investigación para el cumplimiento de sus fines. Tampoco este artículo resulta aplicable a la propuesta de un Súper Mercado en los terrenos de la UNSCH, puesto que se trata de bienes y servicios relacionados con las especialidades académicas y área de investigación. Ahora dirán que pueden emplear estudiantes de distintas áreas, pero eso no justifica un Súper Mercado en los terrenos de la UNSCH, el cual en esencia es una actividad económica y no de investigación. Además no es posible que las utilidades se inviertan en un comedor estudiantil y mejores servicios, conforme lo señalan los promotores, puesto que las utilidades deben ser invertidas prioritariamente en la investigación.
- Se dice que la propuesta presentada será analizada por el Consejo Universitario éste martes 17, y si vemos el artículo 59 de la citada ley Universitaria, se tiene entre las Atribuciones del Consejo Universitario el de: Celebrar convenios con universidades extranjeras, organismos gubernamentales, internacionales u otros sobre investigación científica y tecnológica, así como otros asuntos relacionados con las actividades de la universidad (art. 59 numeral 59.13). En ninguna parte se otorga la atribución de firmar convenios con empresas privadas para actividades económicas. Por lo tanto, el Consejo Universitario no tiene la atribución de discutir y menos aprobar un convenio con el sector privado, sobre actividad económica. De hacerlo estaría transgrediendo la ley universitaria y por ende perjudicando el proceso de licenciamiento que viene llevando a cabo.
- Si bien el artículo 111 de la mencionada norma universitaria, establece que las universidades públicas pueden enajenar sus bienes de acuerdo a ley, pues aquí no se trata de alquiler o cesión en uso, sino de una venta, situación que amerita un mayor análisis, pues no es sólo la necesidad de un mercado moderno, sino está el tema del crecimiento de la universidad y las necesidades propias de su función en la educación y la investigación, y este ya no es un tema de Consejo Universitario.
Dicho esto, resulta un imposible jurídico que la UNSCH ceda en alquiler sus predios a la actividad económica. Nadie niega que hay la necesidad de un mercado moderno, pero también hay la necesidad de rescatar el patrimonio histórico del centro del cuidad, hay la necesidad de conectar de mejor manera las diferentes zonas de la ciudad, ahora que el nuevo hospital III-1 se ubica fuera de la ciudad, hay la necesidad de descentralizar la administración y el comercio. Por lo tanto la instalación de un mercado moderno implica tener una visión más amplia de la ciudad. Huamanga no es la misma de hace 20 años y seguirá creciendo, lamentablemente crecerá en base a las invasiones y la informalidad, debido a la incapacidad que gobierna nuestra ciudad. Esperemos que esta propuesta no se quede en el olvido y se luche por construir un mercado moderno, pero que lo hagan bien y dejen de ver el centro de la ciudad como el único espacio posible. Pensemos de forma innovativa, pues atacar el problema con las mismas formas de pensar y actuar es una torpeza. Debemos pensar en solucionar muchos problemas de forma integral, no se trata de ver terrenos vacíos, sino de ver cómo vamos a crecer de forma ordenada.