Según el IV Estudio Nacional de Devida, de 900 mil escolares de secundaria, 40.5% ha consumido alguna vez drogas legales, como el alcohol o tabaco. Y 177 alumnos han usado alguna sustancia ilegal.
Al menos, según la especialista del área de prevención de Devida, la psicóloga Jésica Huertas, al menos 148 mil escolares entre 1° y 5° de secundaria reconocieron haberse embriagado al menos una vez en el último mes.
Además, afirmó que en Tacna el consumo de marihuana en menores creció en más del 100%, mientras el consumo en PBC también se incrementó en Ayacucho en más del 100%. La misma situación ocurre en Huánuco, en donde el consumo de clorhidrato de cocaína se duplicó. Una estadística alarmante.
Con el tiempo, en el caso de Ayacucho, los estudios e investigaciones de consumo de drogas, es que los efectos que ha tenido el desarrollo del narcotráfico en la región ayacuchana han sido nefastos desde todo punto de vista, afectando seriamente su economía, su medio ambiente, su institucionalidad y orden social. De hecho en las provincias tradicionalmente cocaleras, los índices de insalubridad y las carencias de agua, desagüe y electricidad son mayores que en el resto de la región, según los estudios del IDEI de la Universidad La Católica.
La presencia del narcotráfico en Ayacucho, ha generado mayor pobreza y marginalidad (que aparentemente se encubren con ciertas festividades que se desarrollan de acuerdo al calendario turístico).
Los programas de desarrollo alternativo que se implementaron en el pasado no han sido un freno a la expansión del narcotráfico, al contrario, éste último terminó por imponerse y reducir y/ o eliminar estos programas por motivos de seguridad.
En la ciudad de Ayacucho (provincia de Huamanga), las denominadas discotecas o pubs, vienen igualmente a ser centro de venta “asolapada” de droga sin que haya un ápice de presencia o control de las autoridades; en otros casos hay gente que igualmente comercializa ketes a los adolescentes, que las consumen en lugares alejados a la vista de la población. Hay programas o voluntad política de las autoridades para enfrentar este problema? Los padres de familia, cumplen su rol como tales con los hijos concientizándolos en el cultivo de valores? Habrá compromiso al respecto por parte de los maestros? Las generaciones de jóvenes tienen futuro en este panorama? La búsqueda de medidas que protejan a los jóvenes del consumo de drogas parece estar fuera de la agenda política de las autoridades de turno.